miércoles, 15 de octubre de 2014

La Química del Amor




Con la entrada de hoy pretendo explicar de forma muy sencilla esa sensación tan confusa, inquietante y extraordinariamente maravillosa que conlleva el amor, en todos sus aspectos.
Me parece que algo tan pleno que nos acompaña desde el día en que nacemos se merece toda nuestra atención para saber disfrutarlo de la mejor manera posible! Y poder darnos cuentas de que esa negatividad que sentimos tras un golpe o fracaso y que parece que va a acabar con nosotros tiene solución, ya que todas las sensaciones de amor que experimentamos tienen como origen y como solución la mente.



Muy contrariamente a lo que desde hace siglos queremos creer, el amor no surge del corazón, si no de una serie de estímulos y condiciones nerviosas donde intervienen hormonas y neurotransmisores trabajando en conjunto para formar un vínculo de confianza indestructible (también conocido como apego), salvo que se produzca un desequilibrio por algún motivo.



El Flechazo:

En la fase de atracción percibimos de la otra persona unos estímulos positivos (la simetría de la cara, el todo de voz, las Feromonas) que llegan directamente a nuestro cerebro y allí se desencadena la respuesta: taquicardia, nerviosismo, "miradas", y ese sentimiento de adrenalina que nos recorre todo el cuerpo.




Las feromonas son sustancias químicas que utilizan los animales para enviar señales de atracción durante el cortejo al sexo opuesto. El órgano de Jacobson o Vomeronasal es el encargado de recibir estos estímulos sexuales y enviarlos al cerebro para que este lo procese y envíe una respuesta de aceptación (si se da el caso) a su "pretendiente". 
Se liberan en las glándulas axilares y orina, entre otros, por eso los perros cuando salen a pasear tienden a oler el rastro que han dejado los otros perros, y se huelen entre ellos.


Este órgano existe en los animales, incluidos nosotros los humanos, pero no está del todo claro si sigue ejerciendo esta función, lo que si se sabe es que interviene en la conocida Sincronización de las mujeres durante la menstruación, por lo tanto muy probablemente también actúe a la hora de elegir pareja.


Las mayores empresas de perfume investigan con feromonas en sus productos para realmente ser capaz de atraer al sexo opuesto, y así nos lo hacen ver en sus anuncios!






El camino hacia el Amor:

Es un camino muy largo, en el cuál tenemos que aprender a confiar en el otro y ganarnos también su confianza. Se caracteriza por cambios muy bruscos de humor, desde euforia máxima y felicidad hasta ira y depresión, y todo esto de nuevo dirigido por hormonas y neurotransmisores que dominan en función de lo que ocurra con la relación. 
Se estima que este periodo, hasta poder llegar a decir que una persona esta enamorada, es de cuatro años, más o menos.


Ahora dominan la Adrenalina y algunas Feniletilaminas como la Dopamina, asociada al sistema de recompensa y del placer, se libera en animales monógamos a la hora de elegir y consolidar pareja. Cuando somos aceptados por la otra persona la euforia es tal, que queremos trabajar igual de bien para seguirle gustando y seguir experimentando esa euforia, adrenalina y placer...y así sucesivamente, Nos vamos conociendo!



También la Serotonina juega un rol importante ya que por un lado desde el comienzo de una relación sus niveles aumentan, todo lo vemos maravilloso, no hay nada que nos importe más que volver a ver a esa persona, es todo de color rosa.
Pero según pasa el tiempo, la cosa nos va gustando más...y decidimos poner los pies en la tierra, ahora nos invade una sensación de miedo, a la vez que alegría y desorientación, es decir, los niveles de serotonina han bajado un poco. Esa persona tiene algo especial, nos estamos enamorando.


Enamorados

Tras un largo camino de conocerse el uno al otro, podemos decir que hemos alcanzado la plenitud del amor, y digo largo porque los estudios afirman que como mínimo hacen falta entre 4 o 5 años de relación para considerar que dos personas están enamoradas.
Por fin todo está un poco más equilibrado, nuestro cerebro ha trabajado duro para aprender de la otra persona, compartir, disfrutar, tolerar y sobre todo confiar.



Sumando todas las hormonas que he mencionado antes y que nos acompañarán siempre que estemos enamorados, en esta etapa predomina la Hormona del Amor por excelencia: La Oxitocina.
Es una hormona que evolutivamente tiene mucho significado. En primer lugar, son las madres en el momento del parto las que liberan en grandes cantidades oxitocina, y esta estimula la contracción del útero para dar a luz. Inmediatamente después tiene lugar el momento en el que la oxitocina alcanza su nivel más alto: Nada más nacer el bebé, e inmediatamente las mamas secretan leche.
Este hecho tan simple produce un vínculo suficientemente fuerte para sentir amor sin necesidad de conocer a la otra persona, y es la selección natural la que lo ha permitido en todos los mamíferos, para asegurar proteger a la descendencia.



Pero no solo las madres que tienen hijos liberan la hormona del amor, también se produce durante el acto sexual tanto en hombres y en mujeres alcanzando el máximo durante el orgasmo, así contraen el útero para favorecer la entrada del esperma y los hombres contraen para liberarlo, todo desencadenado por la oxitocina, y todo gracias de nuevo a la selección natural.
Esta hormona aumenta progresivamente con el tiempo de relación de una pareja, con las charlas, los besos y abrazos, de esta manera se va creando un vínculo de apego y confianza que genera una serie de sensaciones compartidas tales como: empatía, amor y generosidad, aumenta el estado de plenitud, bienestar, placer y también disminuye la rabia, el miedo y la ansiedad, pero lo malo es que el umbral de miedo cuando algo va mal es mayor que el experimentado antes.

  

Y una vez conocidos todos los secretos de la parte amorosa que no se deja ver, vamos a disfrutarla de la mejor manera posible!!! aprender a regalar, disfrutar, perdonar, y compartir todo porque el amor, se tenga pareja o no, es lo que nos mueve, nos motiva, nos enseña y nos hace ser felices!
El amor no es algo que se tenga que buscar si no que surge cuando menos te lo esperas y tiempo al tiempo, tomándonos las cosas con calma, el final siempre es feliz si es lo que de verdad queremos.